POLITICA
19/06/2025
Condena judicial y resistencia: el kirchnerismo vuelve a la calle y se unifica en torno a Cristina
Por José Manuel Ferrero


Bajo la consigna “Argentina con Cristina”, una multitud colmó la Plaza de Mayo en rechazo a la condena judicial contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La manifestación, que el kirchnerismo estimó en más de 500.000 personas —aunque según cifras oficiales ascendió a 40.530—, se convirtió en una de las expresiones más contundentes de oposición al gobierno de Javier Milei desde su asunción.
Convocada por sectores del peronismo, sindicatos, organizaciones sociales, estudiantiles, de Derechos Humanos y partidos de izquierda, la movilización marcó un punto de inflexión: el regreso a la calle como escenario de resistencia.
A pesar de estar cumpliendo condena en su domicilio en el barrio porteño de Constitución, Cristina Kirchner fue la única oradora del acto. Primero con un mensaje grabado y luego con un audio en vivo, arengó a los presentes desde la intimidad de su departamento: “Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino”, expresó, acompañada desde el escenario principal por el tema “Todo preso es político”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
La exmandataria criticó la condena dictada en su contra en la causa Vialidad, aseguró que su inhabilitación se debe al temor de sus adversarios a enfrentarla electoralmente, y arremetió contra la actual gestión: “Este modelo que ahora encarna Milei se cae, no solo porque es injusto e inequitativo, sino porque es insostenible en términos económicos”.
Desde el oficialismo buscaron minimizar la convocatoria, pero dentro del peronismo la lectura fue otra: el acto sirvió para reordenar el tablero político opositor en torno a la figura de Cristina. El senador Eduardo “Wado” De Pedro fue tajante: “Cristina es la única voz que tiene fuerza y potencia. Intentaron matarla, pero el tiro no salió. Y el tiro del fallo les va a salir por la culata”.
Convocada por sectores del peronismo, sindicatos, organizaciones sociales, estudiantiles, de Derechos Humanos y partidos de izquierda, la movilización marcó un punto de inflexión: el regreso a la calle como escenario de resistencia.
A pesar de estar cumpliendo condena en su domicilio en el barrio porteño de Constitución, Cristina Kirchner fue la única oradora del acto. Primero con un mensaje grabado y luego con un audio en vivo, arengó a los presentes desde la intimidad de su departamento: “Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino”, expresó, acompañada desde el escenario principal por el tema “Todo preso es político”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
La exmandataria criticó la condena dictada en su contra en la causa Vialidad, aseguró que su inhabilitación se debe al temor de sus adversarios a enfrentarla electoralmente, y arremetió contra la actual gestión: “Este modelo que ahora encarna Milei se cae, no solo porque es injusto e inequitativo, sino porque es insostenible en términos económicos”.
Desde el oficialismo buscaron minimizar la convocatoria, pero dentro del peronismo la lectura fue otra: el acto sirvió para reordenar el tablero político opositor en torno a la figura de Cristina. El senador Eduardo “Wado” De Pedro fue tajante: “Cristina es la única voz que tiene fuerza y potencia. Intentaron matarla, pero el tiro no salió. Y el tiro del fallo les va a salir por la culata”.