POLITICA
19/06/2025
Córdoba afronta vencimientos de deuda con una nueva erogación de casi $3.000 millones
Por José Manuel Ferrero


El próximo 24 de junio, la Municipalidad de Córdoba desembolsará $2.995,7 millones en concepto de intereses correspondientes a la Serie LII de Letras del Tesoro, emitida el 26 de marzo pasado por un valor nominal de $32.159 millones. Se trata del primer servicio de interés de este instrumento, cuyo vencimiento final está programado para el 28 de noviembre de 2025.
Este pago representa el 9,3% del capital emitido, calculado sobre una tasa del 38,1% anual, que combina una tasa de referencia del 33,6% más un margen de 4,5 puntos porcentuales. En esta etapa, no se amortiza capital, por lo que el valor residual de la deuda se mantiene intacto.
La colocación forma parte de una estrategia más amplia del Ejecutivo para afrontar compromisos de corto plazo, atender obligaciones en dólares y sostener la gestión municipal en un año atravesado por desafíos económicos y políticos. En ese marco, también se había colocado en noviembre de 2024 la Serie LI, con vencimiento a 360 días y una tasa variable atada a la Badlar más 6,99 puntos.
A su vez, el intendente Daniel Passerini impulsó una tercera emisión: los Bonos Públicos Garantizados 2025 Serie I, con tasa variable (Tamar + 5,5), que permitieron recaudar $50.551 millones. Dicho bono prevé dos amortizaciones, en septiembre de 2026 y marzo de 2027, y pagos trimestrales de intereses.
Los fondos captados se están utilizando para afrontar pagos inminentes –como el que vence en junio– y para avanzar con el plan de obras proyectado para este año. Sin embargo, la administración también debe enfrentar pasivos heredados, entre ellos el bono en dólares por U$S 150 millones emitido en 2016 por Ramón Mestre y refinanciado en 2020 durante la gestión de Martín Llaryora.
En un escenario de recorte de transferencias nacionales, el municipio busca fortalecer la recaudación propia y ajustar el gasto, con medidas como la postergación de aumentos salariales para más de 10.000 empleados municipales, su principal frente de conflicto.
Este pago representa el 9,3% del capital emitido, calculado sobre una tasa del 38,1% anual, que combina una tasa de referencia del 33,6% más un margen de 4,5 puntos porcentuales. En esta etapa, no se amortiza capital, por lo que el valor residual de la deuda se mantiene intacto.
La colocación forma parte de una estrategia más amplia del Ejecutivo para afrontar compromisos de corto plazo, atender obligaciones en dólares y sostener la gestión municipal en un año atravesado por desafíos económicos y políticos. En ese marco, también se había colocado en noviembre de 2024 la Serie LI, con vencimiento a 360 días y una tasa variable atada a la Badlar más 6,99 puntos.
A su vez, el intendente Daniel Passerini impulsó una tercera emisión: los Bonos Públicos Garantizados 2025 Serie I, con tasa variable (Tamar + 5,5), que permitieron recaudar $50.551 millones. Dicho bono prevé dos amortizaciones, en septiembre de 2026 y marzo de 2027, y pagos trimestrales de intereses.
Los fondos captados se están utilizando para afrontar pagos inminentes –como el que vence en junio– y para avanzar con el plan de obras proyectado para este año. Sin embargo, la administración también debe enfrentar pasivos heredados, entre ellos el bono en dólares por U$S 150 millones emitido en 2016 por Ramón Mestre y refinanciado en 2020 durante la gestión de Martín Llaryora.
En un escenario de recorte de transferencias nacionales, el municipio busca fortalecer la recaudación propia y ajustar el gasto, con medidas como la postergación de aumentos salariales para más de 10.000 empleados municipales, su principal frente de conflicto.