INTERES GENERAL
13/05/2025
Crisis económica golpea al sector panadero: ventas caen hasta un 40%
Por José Manuel Ferrero


El sector panadero en Córdoba atraviesa una de sus peores crisis en los últimos 20 años. Producto de la situación económica, el consumo de productos panificados ha registrado una abrupta caída en los últimos meses, afectando seriamente las ventas de las panaderías de la provincia.
Según datos del Centro de Industriales Panaderos y Afines de la Provincia de Córdoba (Cipac), la baja en las ventas ha alcanzado hasta un 40% en lo que va del año. Marcelo Caula, presidente de la entidad, manifestó su preocupación por la situación, destacando que incluso el pan—un producto que históricamente resistió a las crisis—ha sufrido una disminución del 10% en su comercialización.
Los productos más afectados han sido las especialidades, con una caída del 40%, seguidas por las facturas con un 30% y los criollos con un 20%. Caula calificó el desplome de las ventas como el más grave de las últimas dos décadas y señaló que las panaderías están en una situación crítica, sin posibilidad de recuperar los márgenes históricos de rentabilidad, que solían oscilar entre el 10% y el 20%.
A nivel nacional, la situación es aún más alarmante. La Cámara de Industriales Panaderos Agrupados (Cipa) informó que la baja en las ventas de pan alcanza el 50%, mientras que en productos de pastelería la caída llega al 78%. Caula atribuye esta crisis a la pérdida del poder adquisitivo de la población, sumado a un incremento en el costo de los alimentos que supera el aumento salarial.
En este contexto, los panaderos deben ajustar cada vez más sus costos para evitar el cierre de sus negocios, mientras esperan medidas que alivien el impacto económico y permitan la recuperación del sector.
Según datos del Centro de Industriales Panaderos y Afines de la Provincia de Córdoba (Cipac), la baja en las ventas ha alcanzado hasta un 40% en lo que va del año. Marcelo Caula, presidente de la entidad, manifestó su preocupación por la situación, destacando que incluso el pan—un producto que históricamente resistió a las crisis—ha sufrido una disminución del 10% en su comercialización.
Los productos más afectados han sido las especialidades, con una caída del 40%, seguidas por las facturas con un 30% y los criollos con un 20%. Caula calificó el desplome de las ventas como el más grave de las últimas dos décadas y señaló que las panaderías están en una situación crítica, sin posibilidad de recuperar los márgenes históricos de rentabilidad, que solían oscilar entre el 10% y el 20%.
A nivel nacional, la situación es aún más alarmante. La Cámara de Industriales Panaderos Agrupados (Cipa) informó que la baja en las ventas de pan alcanza el 50%, mientras que en productos de pastelería la caída llega al 78%. Caula atribuye esta crisis a la pérdida del poder adquisitivo de la población, sumado a un incremento en el costo de los alimentos que supera el aumento salarial.
En este contexto, los panaderos deben ajustar cada vez más sus costos para evitar el cierre de sus negocios, mientras esperan medidas que alivien el impacto económico y permitan la recuperación del sector.