INTERES GENERAL
29/10/2024
El 71% de los argentinos renuncia al asado: un reflejo de la dura realidad económica
Por José Manuel Ferrero
La crisis económica en Argentina está dejando una profunda huella en los hábitos de consumo de los argentinos. Según una reciente encuesta de la consultora Moiguer, el tradicional asado familiar, símbolo de reuniones y celebraciones, se ha convertido en un lujo inaccesible para el 71% de los hogares.
La pérdida del poder adquisitivo ha llevado a una drástica reducción en el consumo de carne, con una disminución del 11,3% en los primeros nueve meses del año, según datos de las cámaras de frigoríficos. Este descenso se refleja en un consumo per cápita de 46,8 kilos, el más bajo en 26 años.
Más allá del asado, la crisis se siente en todos los ámbitos:
• El 65% de los argentinos ha tenido que recortar sus gastos diarios.
• El 61% ha dejado de salir en pareja o con la familia.
• El 58% ha cancelado salidas para tomar café o helado.
• El 56% ha dejado de comprar golosinas.
• El 55% ha reducido la compra de bebidas gaseosas.
La situación económica genera una gran preocupación entre los argentinos: el 51% tiene una visión negativa del país y el 43% anticipa una crisis. Casi la mitad de la población siente que su capacidad de consumo ha empeorado y que sus ingresos están por debajo de la inflación.
El aumento del precio de la carne, que ha superado el 120% desde enero, ha sido un factor determinante en la disminución del consumo. Este incremento, superior a la inflación general, ha hecho que el asado sea cada vez más caro y menos accesible para la mayoría de los argentinos.
Un análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela que, aunque la subida promedio de los distintos cortes de carne fue inferior a la inflación mensual, en los primeros diez meses de 2024, los precios se dispararon un 119,3%.
La pérdida del poder adquisitivo ha llevado a una drástica reducción en el consumo de carne, con una disminución del 11,3% en los primeros nueve meses del año, según datos de las cámaras de frigoríficos. Este descenso se refleja en un consumo per cápita de 46,8 kilos, el más bajo en 26 años.
Más allá del asado, la crisis se siente en todos los ámbitos:
• El 65% de los argentinos ha tenido que recortar sus gastos diarios.
• El 61% ha dejado de salir en pareja o con la familia.
• El 58% ha cancelado salidas para tomar café o helado.
• El 56% ha dejado de comprar golosinas.
• El 55% ha reducido la compra de bebidas gaseosas.
La situación económica genera una gran preocupación entre los argentinos: el 51% tiene una visión negativa del país y el 43% anticipa una crisis. Casi la mitad de la población siente que su capacidad de consumo ha empeorado y que sus ingresos están por debajo de la inflación.
El aumento del precio de la carne, que ha superado el 120% desde enero, ha sido un factor determinante en la disminución del consumo. Este incremento, superior a la inflación general, ha hecho que el asado sea cada vez más caro y menos accesible para la mayoría de los argentinos.
Un análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela que, aunque la subida promedio de los distintos cortes de carne fue inferior a la inflación mensual, en los primeros diez meses de 2024, los precios se dispararon un 119,3%.